Saber que 12 mil empresas están comprometidas con los diez principios del Pacto Global de Naciones Unidas resulta esperanzador. Estos reúnen premisas sobre derechos humanos, normas laborales, medio ambiente y corrupción.

Respecto de este último, el décimo principio afirma: “Las empresas deben trabajar contra la corrupción en todas sus formas, incluidas la extorsión y el soborno”.

Pero ¿cómo se pasa del papel a la realidad?  Grandes ideas surgieron en el panel El impacto de la ética contra la corrupción, organizado en el marco de la MasterMinds Ethics & Compliance Week. De lo conversado, extraemos un decálogo inspirador:

1. La lucha contra la corrupción es un esfuerzo multisectorial, en el que todos tenemos un papel importante: gobierno, sector privado, organizaciones civiles y ciudadanía.

2. Las políticas de cumplimiento deben basarse en la ley, pero sobre todo en el comportamiento ético. Esta es una de las exigencias ciudadanas más crucial.
3. El entorno de los negocios es cada vez más competitivo y esto aumenta los riesgos. En la medida en que tu empresa pueda anticipar las contingencias, las gestionarás de una mejor forma y obtendrás resultados óptimos.

4. Es importante que la estrategia de tu compañía se articule en un marco de responsabilidad social.
5. La prevención es una herramienta al alcance de todas las empresas sin importar su tamaño y giro de negocio. Un programa de compliance es la punta de lanza de la prevención.
6. La convicción que tengan los directivos por actuar correctamente es vital para las políticas anticorrupción en cualquier compañía.
7. Ten presente que el mercado y la sociedad han fomentado una necesidad y ahora exigen comportamientos éticos dentro de las organizaciones y toda su cadena de valor. No es solo porque la ley exige, la sociedad lo reclama.

8. El mensaje que comunique la alta gerencia sobre cero tolerancia a la corrupción es vital para empapar a una organización en una cultura de valores.
9. El liderazgo ético debemos ejercerlo todos en cada una de nuestras esferas porque todos tenemos el poder de influir.
10. La coyuntura nos regaló la oportunidad de tener una normalidad mejorada que permita combatir las causas estructurales de la corrupción y la desigualdad. No la desperdiciemos.

$500 mil millones a nivel global son las pérdidas causadas por la corrupción en el sector salud.

Ana María Díaz, representante residente PNUD.